Este pasado 21 de enero se hizo historia en la eficiencia de la tecnologia espacial, el cohete eléctrico bautizado como Electron logró alcanzar la órbita terrestre por primera vez. No se trata de un simple cohete, si no que este funciona con energía eléctrica, con parte impreso en 3D.
El cohete de la compañía Rocket Lab, lanzado desde Nueva Zelanda, logró alcanzar la órbita de la tierra en su segundo vuelo de prueba, con la particularidad de ser un cohete de pequeño tamaño y peso muy reducido.


diferencia de los cohetes de la empresa SpaceX estos no serán reutilizables, pero gracias a que el Electron es mucho mas barato, los costes de cada misión serán mas bajos que los de la competencia. Siendo coste total de un lanzamiento menos de 5 millones de dolares, frente a los 50 millones del Falcon 9 de SpaceX.
Rocket Lab ha querido centrar su actividad en el lanzamiento de pequeños satélites, de ahí el diseño que presentan, siendo mejor opción para algunos lanzamientos con su tamaño de 17 metros que los de su competencia mas directa SpaceX, con su cohete Falcon 9 de 70 metros. Se estima que con esta tecnologia el coste de poner en órbita un pequeño satélite puede rondar los 30.000 dolares.
En esta segundo de prueba además se logró poner en órbita 3 satélites de la empresa CubeSat, uno de imágenes terrestres, otro de monitorización del trafico naval y otro climático.


Tal logro se debe además gracias al material de compuesto de carbono con el que se fabrica el cuerpo del cohete y a los motores Rutherford, fabricados por la propia compañía, con la mayoría de componentes impresos en 3D e impulsado por electricidad y una pequeña carga de oxigeno y queroseno, ofreciendo un incremento de eficiencia del 50% frente a la propulsión de un cohete convencional.
En los próximos meses ya se preveé realizar otro lanzamiento de prueba. Ademas ya han hecho sus primeros contratos con la NASA, Moon Expres o Spaceflight. En un futuro planean realizar 50 lanzamientos por año.